5 recompensas saludables por darlo todo en el gimnasio
por Lindsay Tigar
Crear y apegarte a una rutina de ejercicio puede ser difícil, especialmente cuando hay muchas tentaciones y excusas hacerte tambalear. Sin embargo, todo el tiempo que pases en el gimnasio es tiempo bien invertido. Ya de por sí, ir ahí es siempre digno de celebrar.
Por eso es importante cuidar todo tu ser y saber que siempre puedes disfrutar de un descanso sin entorpecer tu progreso. Luego de finalizar una difícil rutina o de lograr otra meta de ejercicio, mereces darte un gusto con una recompensa saludable. Luego de finalizar una difícil rutina o de lograr otra meta de ejercicio, mereces darte un gusto con una recompensa saludable.
1. Ir al cine con tu compañero de ejercicio
Tus compañeros de ejercicio son las personas que te saludan con un mensaje de texto que dice: "buen día, ¡vamos a hacer esto!" y te empujan a lograr la milla extra con un poco de cariño arduo. Tener un compañero a quien rendirle cuentas y que asegure que ejercites es fundamental, así que, ¿por qué no deberían celebrar su dedicación juntos con alguna recompensa saludable?
Luego de una semana de ejercicios exigentes, ve al cine para ocupar la mente, no solo el cuerpo. (Y si comes uno de tus bocadillos favoritos, ¡no le diremos a nadie!)
2. Comparte tu éxito en las redes sociales
Incluso si no eres un apasionado de Snapchat, Instagram y otras redes sociales, hay algo estimulante en compartir tu éxito de ejercicio con una comunidad en línea.
Además de documentar tu progreso para tus amigos de Facebook, puedes unirte a comunidades de ejercicio en línea que cuentan con grupos privados que están pensados para mantenerte motivado y por el buen camino cuando necesitas ese empuje extra. De hecho, hay una red social que existe exclusivamente para celebrar las victorias de ejercicio. Planeta de Triunfos es una comunidad en línea donde los socios de Planet Fitness encuentran inspiración en compañeros de gimnasio y comparten sus propias historias de éxito. Tal vez fuiste al gimnasio durante un día difícil o lograste un gran acontecimiento de ejercicio. No importa lo grande o pequeño de tus logros, siempre es gratificante compartirlos con una comunidad que te apoya. Sin mencionar que es el lugar perfecto para publicar fotografías cuando tus amigos están cansados de tus autofotos en el gimnasio.
3. Disfruta de un día de spa
Incluso los atletas olímpicos tienen tiempo para masajes, especialmente porque pueden lograr maravillas en los músculos adoloridos. Si pasaste la semana pasada aumentando tu régimen de fortalecimiento, descontando segundos de tus tiempos promedio por milla o haciendo más clases intensivas de ejercicios cardiovasculares y de fuerza que lo normal, tu cuerpo definitivamente ansía un firme masaje. Para unos merecidos mimos, programa un día que incluya un masaje de tejido profundo, un baño en un jacuzzi y una visita al sauna. ¡Confía en nosotros cuando decimos que tus músculos te lo agradecerán!
4. Eleva el nivel de tu vestuario o tus accesorios
Si una de tus motivaciones para hacer ejercicio es perder peso, entonces probablemente esperas con ansias el día de ver que tus pantalones o remeras se encogen de talla. O, tal vez, tu motivación es correr una milla en la trotadora sin parar, o seguir tu plan de ir al gimnasio una cierta cantidad de veces. A medida que cumples tus metas, ¿por qué no recompensarte con algunos artículos nuevos para tu armario? Incluso, esa puede ser una manera de mantenerte motivado durante la semana: recordarte de que si continúas, puedes elevar el nivel de tus pantalones de ejercicio o conseguir ese lindo calzado para correr que tanto te gusta.
5. Permítete una licencia
Aunque es importante seguir la antigua táctica de "todo en su justa medida", tener un día permitido puede evitar que te prives hasta el punto de llegar a un atracón. Casi todos se toman una licencia en algún momento, así que también puedes programarlo para controlarlo.
Como socio de Planet Fitness, puedes disfrutar de pizza o bagels gratuitos un par de días al mes, lo que te da la oportunidad de mantener esos alimentos cargados de carbohidratos lejos de tu casa y lejos de tu alcance, excepto en ese único día. Otra idea podría ser detenerte en tu panadería favorita y comprar el bocadillo dulce al que te has resistido toda la semana.