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6 consejos para cambiar tu concepto sobre el ejercicio físico

mujer sonriente en máquina elíptica en Planet Fitness
Si cambias el modo en que consideras el ejercicio, ir al gimnasio será más fácil y más divertido.

por Autumn Jones

Todos hemos pasado por ello: estar sentados en el sofá, luchar para encontrar motivación, preguntarnos "¿por qué tengo que hacer ejercicio?". Afortunadamente, existen varias maneras de cambiar tu mentalidad y entusiasmarte por tu próximo ejercicio. Para los principiantes, simplemente ir al gimnasio puede considerarse un logro.

La verdad es que ejercitarse puede ser divertido. Incluso si te cuesta encontrar la motivación, estás invirtiendo tiempo en mejorar tu salud, y eso es algo que debe celebrarse. Si te planteas expectativas realistas y adoptas una mentalidad positiva y flexible el primer día que vas a un gimnasio, será más posible mantener tu motivación y entusiasmo para ponerte en forma.

Para mantener el enfoque de por qué vale la pena invertir tu tiempo en ejercitarte, considera estos seis consejos para cambiar tu concepto sobre el ejercicio físico.

1. Celebrar los pequeños logros

Existen muchos acontecimientos en el camino de mejorar la salud que merecen ser celebrados (incluso si celebras tú solo tus logros). Plantéate metas pequeñas, como lograr ir al gimnasio dos veces por semana o probar una nueva máquina, y luego recompensa tu logro. Date un gusto con un batido o mira una película luego de lograr tu meta.

La celebración de tus logros puede mantenerte motivado. De hecho, Planet Fitness cuenta con una comunidad en línea que existe únicamente con el fin de celebrar los logros en los ejercicios, ya sean pequeños o grandes. Publica en Planeta de Triunfos y disfruta del apoyo de tus compañeros del gimnasio.

2. Olvidarse del perfeccionismo

Cuando te preguntes por qué es importante el ejercicio, adopta este lema: no sacrificar lo bueno por lo perfecto. Los días, las semanas o los meses en los que tu cronograma esté saturado, no dejes de ir al gimnasio porque no puedas ejercitarte una hora o más.

Es mucho mejor destinar 20 o 30 minutos a hacer ejercicio cuando puedas que saltearlo por completo. El hecho de que te estés esforzando para mejorar tu salud es lo más importante, y no cuán lejos llegues o con cuánta intensidad trabajes.

3. Adoptar el buen humor

Hacer ejercicio implica más que solo quemar calorías. Transpirar es beneficioso para todo el cuerpo. Como explicó Michael Otto, Ph.D. y profesor de psicología de la Universidad de Boston, a la Asociación Estadounidense de Psicología, "normalmente, dentro de los cinco minutos de hacer ejercicio moderado, tienes un efecto de mejoría del humor". Esto significa que el estrés que tienes cuando entras al gimnasio comienza a desaparecer a los pocos minutos de empezar a ejercitarte. En esos días en los que es más difícil de lo habitual ir al gimnasio, recuerda cómo mejora tu humor con solo unas sentadillas o un breve trote.

4. Crear una comunidad

Es evidente que si vas regularmente al gimnasio, fortalecerás tus músculos y mejorarás tu salud, pero mantener una rutina de ejercicios también te ayuda a crear una comunidad en el gimnasio en la que puedes confiar para que te dé apoyo y ánimo. Por lo general, esa persona que hace levantamiento y estiramiento a tu lado cada semana se convierte en un amigo. Si haces amigos en el gimnasio, el tiempo que pases ejercitándote puede ser más significativo y puedes establecer relaciones que perduren fuera de este ambiente.

5. Mantenerse abierto

No siempre se debe ejercitar en un gimnasio. Un motivo por el cual el ejercicio es tan atractivo para las personas con diferentes intereses es que existen diversas maneras y lugares para hacerlo. Las actividades al aire libre, como caminar, andar en bicicleta, surfear y escalar, son excelentes maneras de combinar tus ejercicios cuando no tienes ganas de ir al gimnasio. Tener la mente abierta con respecto a nuevas formas de hacer ejercicio mantendrá tu energía (y entusiasmo) sobre ejercitarte.

6. Pensar en ti

El gimnasio es un lugar donde puedes pensar en ti y no sentirte mal por ello. Los días en los que te preguntas "¿por qué debo hacer ejercicio?", es importante que recuerdes que lo haces porque mereces sentirte saludable. Sentirse saludable no solo te beneficia físicamente, sino que también puede mejorar otros aspectos de tu vida, como tu vida social. No subestimes el poder de las endorfinas en una habitación llena de gente.

Invertir en tu salud implica darte lo que necesitas, incluso si esto es simplemente un poco de descanso. Cuando entras al gimnasio, deja atrás todo tipo de juicios. Simplemente termina tus ejercicios y disfruta de la sensación de logro que brinda el saber que has hecho algo positivo.

Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.