Amantes del café: ¡regocíjense! Esa taza puede en realidad ayudarlos con sus ejercicios
por Catherine Santino
El café es un requisito previo excelente para prácticamente cualquier actividad, especialmente para quienes tendemos a estar malhumorados antes de consumir cafeína. ¿Pero qué sucede antes de un ejercicio?
Ha habido mucho debate en la comunidad del entrenamiento sobre el café y el ejercicio; específicamente si una taza o no de este por la mañana es dañina o beneficiosa para una sesión exitosa en el gimnasio. Afortunadamente, ha habido mucha evidencia que demuestra que una taza de café en realidad puede ser beneficiosa para tu rutina de ejercicios.
El impulso justo que necesitas
Si ya sueles beber café, tu dosis diaria puede estar dándote el impulso justo que necesitas en el gimnasio. Heidi Skolnik, M.S., nutricionista deportiva y propietaria de Nutrition Conditioning, Inc. le cuenta a The Daily Burn que dado que la cafeína actúa como estimulante del sistema nervioso central, puede "aumentar la liberación de los neurotransmisores que producen bienestar como la dopamina, que tiene un impacto en los receptores del dolor y el humor".
El tiempo lo es todo
Sin embargo, para asegurarte de que no estás saboteando tus ejercicios, estas son algunas cosas que debes tener en cuenta acerca del consumo de cafeína.
Ante nada, el tiempo lo es todo cuando se trata del café y el ejercicio. Parecería que ese primer trago de café en la mañana nos da un impulso inmediato, pero en realidad, la cafeína alcanza su efecto pico entre 30 y 75 minutos después de su consumo.
También se ha demostrado que limitar la cantidad de cafeína consumida antes del ejercicio es una pieza importante del rompecabezas. El Dr. Mike Roussell le cuenta a Shape que ha descubierto que 300 mg de café es lo máximo que puede tolerar antes de realizar ejercicio, pero que cada individuo debe probar sus propios límites y hacer lo que es mejor para su cuerpo. Esto incluye si puedes tolerar o no beber café antes de un ejercicio nocturno. Algunas personas pueden beber cafeína hasta bien entrada la noche y no tener problemas para dormir, pero otros pueden estar despiertos toda la noche, para quienes el impulso de energía temporal es, de algún modo, inútil.
¿Cómo tomas tu café?
También se ha demostrado que el modo en que tomas tu café tiene un efecto en tus ejercicios. Skolnik destaca que agregar un toque de leche (ya sea láctea o no láctea) puede proporcionar un impulso de proteínas y carbohidratos que el café negro no brinda.
Si te preocupa que el café pueda conducirte a una deshidratación (algo que nunca es bueno, pero especialmente no antes de realizar ejercicio), el Dr. Roussell afirma que puedes quedarte tranquilo. "Los estudios que investigan el uso de la cafeína en situaciones de ejercicios de alta temperatura demuestran que esta no conduce a la deshidratación ni a disminuciones subsiguientes en el rendimiento", le explica a Shape.
El café y el ejercicio no parecen ser la unión perfecta, pero cuando se combinan de forma correcta, pueden brindarle a tus ejercicios el impulso justo que estabas buscando.
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.