Cómo emparejar el ejercicio y la meditación puede mejorar la salud en general
por Catherine Santino
Cuando tienes el ánimo por el suelo, un buen entrenamiento en el gimnasio puede ser un gran estimulante para levantarlo. Recuerda, el cuidado personal consiste en algo más que la salud física: también se trata de centrar tu mente.
Emparejar el ejercicio y la meditación puede producir una gran cantidad de beneficios. Si bien las dos pueden considerarse actividades separadas, juntarlas puede llevar tu bienestar a un nivel completamente nuevo. Considera, por ejemplo, cuánto una mente lúcida y enfocada podría ayudarte a perseverar durante un ejercicio desafiante.
Los beneficios del ejercicio y la meditación
Según Psychology Today la meditación es "la práctica de dirigir la atención de uno a un único punto de referencia. Puede implicar enfocarse en la respiración, en sensaciones corporales, o en una palabra o frase, conocida como un mantra".
Estar en sintonía con la respiración y el cuerpo puede mejorar tus entrenamientos, y hay muchas investigaciones recientes para apoyar este hecho. El Universal Journal of Psychology publicó un estudio que examina cómo las técnicas de relajación pueden mejorar el rendimiento atlético, reducir la ansiedad y el estrés, bajar la presión sanguínea e incrementar la concentración y la confianza en uno mismo.
Los resultados del estudio mostraron que existe una relación positiva entre la meditación y el rendimiento deportivo, así como entre las técnicas de respiración y el rendimiento deportivo. La incorporación de la meditación en tu estilo de vida activo no solo puede mejorar tu experiencia dentro del gimnasio, sino que también puede llevar a una mejor salud en general.
Meditación y confianza
Hacer ejercicio es tanto un juego mental como físico. Para empujarse a sí mismo durante una carrera desafiante o intentar un nuevo ejercicio se requiere un cierto nivel de confianza y determinación. La práctica de la meditación puede ayudarte a salir de tu cabeza y ver tu potencial con mayor claridad.
"Todos caemos en este patrón de círculos de pensamientos negativos", escribió la instructora de concientización Jeena Cho en Forbes. "Y quizás uno de los beneficios más poderosos de una práctica regular de meditación es, en primer lugar, reconocerlo y, en segundo lugar, apartar gradualmente la mente de ello".
Practicar ejercicio y meditación juntos puede brindarte la confianza que necesitas para alcanzar tus metas. ¡También puede mejorar drásticamente tu estado mental fuera del gimnasio y puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión o la ansiedad! Un estudio de 2016 publicado en Translational Psychology fue el primero en evaluar los beneficios de combinar el ejercicio y la meditación, y los resultados mostraron una disminución del 40 por ciento en los síntomas depresivos entre los participantes.
Cómo comenzar con la meditación
La incorporación de la meditación en tu rutina de gimnasia no tiene por qué ser complicada, ni siquiera requerir mucho tiempo. Intenta descargar la aplicación Headspace (que ofrece cientos de meditaciones guiadas) y escuchar en el autobús o en el tren mientras te diriges al gimnasio, justo antes de usar una máquina, justo después de un gran entrenamiento o justo antes de acostarte.
Aún si no tienes el tiempo o el espacio para una sesión de meditación completa, respirar profundamente y enfocado un par de veces antes de tu entrenamiento puede ayudarte a estar en el estado mental correcto. Entonces, ya sea que estés buscando mejorar tu salud física, mental o ambas, ¡el ejercicio y la meditación pueden ser la respuesta!
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.