Cómo establecer una costumbre de amor propio en el gimnasio

por Lindsay Tigar
Sin importar cuántas demandas tengas en tu vida personal y profesional, ¡es esencial programar un poco de "tiempo para ti"! Por eso es importante aprender cómo establecer una costumbre de amor propio para hacer ejercicios que te sacien y energicen. Después de todo, ejercitarse y mantener una vida activa puede hacer algo más que solo darle mimos a tu cuerpo; también puede aportarte confianza y actitud.
Cada persona expresa gratitud de manera diferente, y no siempre es fácil hacerlo por ti mismo. Pero ¡aquí encontrarás algunos pasos que puedes dar para establecer una costumbre de amor propio que sea efectiva y significativa!
1er paso: pregúntale a tus amigos
Muy frecuentemente, nosotros somos nuestros peores críticos. Nos ponemos exigencias imposibles y, algunas veces, no podemos evitar compararnos con otras personas. ¡Pero estar orgulloso de quiénes somos es esencial para practicar el amor propio!
Hay estudios que muestran que hablarte con amabilidad puede satisfacerte más con el lugar de la vida en el que te encuentras, pero muy pocas personas le dan prioridad a eso. Si le preguntas a tus amigos y compañeros de gimnasio cuáles son tus mejores cualidades, ¡probablemente podrán enumerarlas fácilmente! Busca un sistema de apoyo y explícales que estás trabajando para establecer una costumbre de amor propio y necesitas que te ayuden. Puede que, con algunas palabras de estímulo, se te facilite cambiar a una actitud más positiva.
Tómate el tiempo de repetir este mantra: "Me rodeo de personas que me quieren y apoyan".
2do paso: supervisa la evolución de tu salud
¡Piensa en cuánto avanzaste desde el primer día en el gimnasio hasta hoy! Poder caminar o correr un poco más, levantar algunos kilos más o ser el mejor en un circuito de ejercicios son proezas que debes celebrar. Entonces, ¿por qué no supervisar tu progreso y felicitarte a lo largo del recorrido?
Escribir tus metas y tacharlas cuando las cumples puede entusiasmarte más para seguir adelante. Aunque parezca ser antiguo, solo piensa en la sacudida de buenas ondas que sentirás cuando ¡puedas tachar una meta importante!
Pruebe este mantra: "Soy fuerte y poderoso. ¡Nada me puede detener!"
3er paso: elige el optimismo
Dato divertido: de acuerdo con los científicos, mientras más elijas palabras positivas y amables para describirte a ti mismo, a tu salud, tu cuerpo y tu progreso, es probable que sientas menos ansiedad. A medida que repitas reafirmaciones y mantras positivos, puede que te sea más sencillo de lo que pensabas trabajar para cumplir tus metas y adoptar hábitos saludables.
Al intentar establecer una costumbre de amor propio, a menudo deberás elegir pensar de manera positiva o negativa. Tal vez tenías la intención de ir al gimnasio un día pero, en lugar de eso, te encontraste fecha de entrega de último minuto en el trabajo y no pudiste ir. ¡No te reproches! Piensa en otras maneras de que puedas hacer una diferencia positiva en tu día, por ejemplo elegir alimentos saludables.
Pruebe este mantra: "Siempre soy suficiente".
4to paso: busca tiempo para ti mismo
Programa tiempo para cuidarte a ti mismo, ya sea en el gimnasio o disfrutando un bien merecido descanso. Es importante recompensarte por todo lo que haces para cuidar de ti mismo y de todos los que te rodean. Comienza el día con el pie derecho con un poco de "tiempo para ti". Los científicos señalan que ¡hacer ejercicio a la mañana puede hacerte sentir más optimista y menos estresado durante el día!
Pruebe este mantra: "¡Hoy me querré sin importar lo que pase!".
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta el documento completo de exención de responsabilidades médicas aquí.