Cómo evitar sentirte mareado después de usar la trotadora
por Mary Lambkin
Si eres un corredor (experimentado o principiante), deberías sentirte fuerte y confiado después de correr unas cuantas millas, en vez de mareado y desorientado. Desafortunadamente, un fuerte ejercicio en la trotadora puede rápidamente irse por la borda si te sientes mareado o débil en el minuto en que te bajas de la máquina. Si estás acostumbrado a correr al aire libre y te sientes mareado después de usar la trotadora, descubre por qué te podría estar pasando esto y cómo evitarlo. ¡Qué disfrutes muchas más millas!
Desacelera gradualmente
La sensación de mareo después de usar a trotadora se produce por una desconexión entre tu cuerpo y tu cerebro, tu cerebro piensa que todavía te estas moviendo hacia adelante en el espacio, pero tu cuerpo en realidad está en el mismo lugar (con tus piernas en movimiento). De forma similar a cuando necesitas hacer un paso o dos más para equilibrarte después de bajarte de un escalador o una cinta en movimiento, necesitarás alinearte después de finalizar en la trotadora.
La mejor forma de hacer que tu cuerpo y tu cerebro se sincronicen de nuevo es desacelerar gradualmente. Reduce la velocidad durante cinco minutos hasta que llegues a una caminata lenta. De esa forma, el cambio de correr en una cinta en movimiento a pararse en suelo firme no será tan estremecedor.
Mantente fuerte y enfocado
Si te sientes mareado durante o después del uso de la trotadora, intenta enfocarte en un objeto fijo en frente tuyo y reducir los estímulos sensoriales, como pantallas de televisión, libros y otros medios que estimulen demasiado tus ojos y oídos. Si sigues sintiéndote desorientado, agárrate de las manijas de la trotadora para mayor soporte a medida que desaceleras o te detienes por completo. Esto debería ayudar a reducir el mareo por movimiento y permitirá a tu cuerpo readaptarse a su entorno.
Bebe mucho líquido
A pesar de que la mayoría de las sensaciones que tienes después de bajarte de la trotadora se deben a una desorientación sensorial, la deshidratación puede contribuir al mareo y la fatiga. Asegúrate de beber mucho líquido antes de tu ejercicio, y aprovecha los portavasos que hay en la mayoría de las trotadoras. Unos cuantos sorbos de agua o bebida deportiva por milla te ayudarán a mantenerte enérgico mientras corres, hasta los últimos pasos.
Con suerte, los consejos anteriores te ayudarán a ganar confianza y a reducir la cantidad de mareos por movimiento la próxima vez que subas a la trotadora. Habla con tu médico si tus síntomas no mejoran. Tu cuerpo debería acomodarse al ejercicio en la trotadora rápidamente, y tu cerebro también lo hará.
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.