Correr en una trotadora: 7 consejos de seguridad para tener en cuenta
por Cheryl S. Grant
Tanto si eres un principiante en el gimnasio o un aficionado experimentado del ejercicio, correr en una trotadora es una manera segura y cómoda para realizar un ejercicio cardiovascular fantástico. Esto es especialmente cierto cuando la máquina está equipada con múltiples opciones que pueden hacer que tus ejercicios sean más desafiantes e interesantes.
Las trotadoras han progresado bastante en los últimos años: algunas incluso ofrecen la posibilidad de transmitir desde tus aplicaciones favoritas y programas de entrenamiento a pedido mientras haces ejercicio. ¿Te sientes con energía y listo para correr? Ten en cuenta los siguientes siete consejos para correr en la trotadora:
1. Programa tu horario en el gimnasio de manera estratégica.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que a menudo las trotadoras tienen una gran demanda en el gimnasio. Para no tener el estrés de sentir que necesitas usar y dejar de usar la trotadora rápidamente, puedes evitar las horas pico en tu gimnasio local. Hacer ejercicio fuera de las horas pico puede permitirte tomarte tu tiempo con comodidad. Comprueba las horas en las que tu gimnasio está abierto y pídele a un miembro del personal que averigüe cuáles son los momentos menos concurridos del día.
2. Comienza lentamente.
Aunque te sientas tan lleno de energía como un atleta olímpico, no debes intentar hacer una carrera de 100 yardas apenas te subes a la trotadora. Es una buena idea correr lentamente (o caminar) durante varios minutos para calentar los músculos antes de acelerar el ritmo. El mismo consejo se aplica al uso de la función de inclinación: ¡no es necesario comenzar en el nivel 10! Tómalo con calma para evitar el riesgo de lesionarte.
3. Ten cuidado con el uso del teléfono
Escuchar tus canciones favoritas puede ayudar a que las distancias pasen rápido, pero usar auriculares con cable mientras haces ejercicio puede ser un poco complicado. Trata de mantener los cables y dispositivos sujetos a la ropa para que no se enreden mientras haces ejercicio. Además, es una buena idea evitar enviar mensajes de texto o participar en cualquier conversación en el teléfono una vez que la trotadora comience a funcionar: para poder obtener lo mejor de tu entrenamiento y mantenerte seguro, ¡debes estar concentrado!
4. Mantén una postura adecuada
Cuando hagas ejercicio en la trotadora, siempre trata de mantenerte erguido y recto. El no mantenerte en una postura adecuada mientras estás en la trotadora, puede provocarte dolor de cuello y espalda. Mirarte los pies puede causar los mismos problemas. Además, trata de no ver el tiempo y la distancia que te quedan en tu entrenamiento con demasiada frecuencia, ya que hacerlo puede afectar tu forma. Imagina un objetivo que está justo delante de ti y trata de concentrarte en hacer el mejor ejercicio posible.
5. Ve a tu ritmo
La cinta y la superficie de la trotadora están configuradas para ayudar a evitar las lesiones y los dolores en las rodillas y los pies, pero también debes establecerte metas realistas. Siempre corre a un ritmo con el que te sientas cómodo y no te esfuerces hasta el límite absoluto; esto puede hacer que pierdas el control y te caigas. Date tiempo y muévete a tu propio ritmo.
6. ¡Suéltala!
Si ves que te aferras a las barras laterales de la trotadora, recuerda que al hacerlo es posible que te agaches y que esto te provoque dolores en los músculos del cuello y de la espalda, o que la sesión de ejercicios no sea para nada agradable. Intenta usar las barras solo para estabilizarte si sientes que te estás resbalando. Si necesitas sostenerte de las barras o te sientes cansado, esto puede ser una indicación de que debes reducir la velocidad o la inclinación hasta que te sientas más cómodo.
7. Recuerda enfriar
Así como calentar es importante para evitar lesiones, el enfriamiento es igual de fundamental. Detenerte repentinamente puede hacer que te sientas mareado debido a que la presión arterial se ve obligada a disminuir después de acelerarse durante el ejercicio. Es mejor reducir gradualmente la inclinación y velocidad para que termines tu entrenamiento sintiéndote saludable, estable y fuerte (y motivado para mantener tu régimen durante la próxima visita al gimnasio).
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.