El ejercicio puede mejorar la memoria y la salud del cerebro

Ya sabes que hay muchas razones para ejercitarte. Puede, por ejemplo, ayudarte a tener fuerza, reducir la presión arterial y mantener alejadas las enfermedades. ¿Pero sabías que el ejercicio también puede mejorar la memoria?
Una investigación de University of California en Irvine y University Tsukuba de Japón ha relacionado el ejercicio con mejor memoria y salud del cerebro, y la mejor parte es que tu nivel de estado físico no te limitará porque cualquier forma de actividad física (incluso caminar ) puede funcionar.
Con poco se puede lograr mucho
Mientras que los Centros para el control y la prevención de enfermedades recomiendan que los adultos realicen por lo menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa por semana para tener una buena salud en general, los beneficios en el cerebro comienzan a funcionar después de solo 10 minutos.
Cuando los investigadores estudiaron las imágenes por resonancia magnética del cerebro después de ejercicios cortos, vieron que mejoraba la conexión entre el hipocampo (la parte del cerebro responsable por la memoria verbal y el aprendizaje) y las áreas corticales, que están conectadas al procesamiento de la memoria detallada.
Camina antes de correr
No sientas que necesitas saltar sobre una trotadora y correr a máxima velocidad para ver progreso. Muchos estudios han investigado que simplemente caminar puede mejorar la memoria en casos donde el foco ha sido producir resultados constantes.
Un estudio reciente de New Mexico Highlands University descubrió que no solo es el movimiento de caminar que afecta el cerebro, sino que también el impacto del pie sobre el suelo, que puede causar presión, aumenta el aporte de sangre al cerebro.
No tienes que preocuparte sobre desarrollar una rutina de ejercicio cansadora para mejorar la memoria: puedes comenzar simplemente poniendo un pie en frente del otro.
Establece una meta
Si te sientes intimidado por el consejo de la CDC de casi 30 minutos de ejercicio diario, solo recuerda que todos comienzan en algún lugar. Establece una meta adecuada, trabaja hacia esa meta durante unos minutos todos los días, e intenta aumentar el tiempo del ejercicio en 5 a 10 minutos cada semana.
Si no te gusta caminar, la máquina elíptica y el entrenamiento de resistencia pueden ser muy buenas alternativas, se trata menos de la actividad en sí misma, y más de mantener elevado el ritmo cardíaco y tu cuerpo en movimiento.
¡Sal!
Sí, el ejercicio implica tener disciplina, pero también puede ofrecerte oportunidades de salir, conocer nuevos amigos en el gimnasio y alcanzar el potencial de tu cuerpo y tu mente.
Para ayudarte a seguir con el ejercicio, intenta registrar el progreso en un diario o usando un dispositivo de seguimiento de estado físico. La capacidad de reflexionar sobre tu progreso puede ayudarte a mantener el foco y alcanzar tu meta con más eficiencia, y muchos rastreadores brindan actualizaciones semanales sobre tu actividad que pueden ayudarte a ver el panorama completo mientras se desarrolla.
Ahora que sabes que el ejercicio puede mejorar tu memoria, comparte el conocimiento con tus amigos: ¡es posible que quieran acompañarte al gimnasio! Tener a alguien que te ayude a mantenerte responsable puede inspirarte a seguir yendo al gimnasio y hacer el trabajo. Los entrenadores personales también pueden ayudarte en todo momento.
Después de todo, si hacer ejercicio puede ayudar al cuerpo y la mente, ¿por qué no ejercitarte de manera inteligente?
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.