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Seis formas de acabar con al aburrimiento y animar tu ejercicio en la trotadora

trotadora

Ah, trotadora. No es que no sintamos cariño por ti, tienes muchas cualidades que de veras apreciamos. Siempre podemos contar contigo, no eres nada complicada y nos ofreces un rápido ejercicio cardiovascular siempre que andamos cortos de tiempo. Sin embargo, últimamente nos hemos sentido un poco aburridos, porque las cosas se han vuelto bastante… previsibles. 

¿Te suena familiar? Vuelve a sentir pasión con estas nuevas modalidades:

1.  Usa el modo inclinado. 

Quema más calorías sin necesidad de aumentar los kilómetros ni de ir más rápido. (¡Sí, es posible!) ¿Cómo? Solo cambia la inclinación de “0” a “1” y arranca de ahí. Mientras más alto “subas”, más tendrán que trabajar los músculos. 

2.  Hazte para atrás.   

¿Has sentido algunas ves como que estás a punto de golpear la consola? Entonces estás demasiado al frente de la trotadora. Eso puede causar que, sin darte cuenta, reduzcas la zancada, lo cual disminuye la intensidad del ejercicio y hasta podría poner tensión en el cuello y los hombros. Así que solo tienes que hacerte un poco para atrás. (Pero no demasiado) trata de mantenerte en la mitad de la trotadora, de manera tal que aún alcances la consola pero con espacio suficiente para mover los brazos.    

3.  Haz intervalos.

Ya sea que utilices el ajuste de intervalos en la trotadora o que sigas tu propio plan, si agregas arranques de alta intensidad obtendrás muchos beneficios del ejercicio cardiovascular. Puedes cambiar de caminar a paso ligero y a trotar, o de correr a hacer un esprint. No importa el tipo de intervalo que decidas hacer, esto puede evitar el aburrimiento y hacerte mover el cuerpo de nuevas formas.

4.  En lugar de correr, haz ejercicios de piernas.  

Los ejercicios de piernas son de lo mejor para trabajar los músculos de las piernas y los glúteos. Súbete a la trotadora y empieza despacio para que tengas tiempo de completar cada zancada en lugar de apurarte para que la máquina no te gane. Incluso la puedes inclinar para hacerlo más interesante.

5.  Ejercicios de escalar. 

En cuanto te acostumbres a trabajar con la trotadora inclinada, aumenta la intensidad haciendo ejercicios de “escalar montañas”. Si inclinas la trotadora aún más, los músculos de las pantorrillas trabajan más y eso estimula todos los músculos de las piernas. Todo ello también repercute en los glúteos y los músculos abdominales, por lo cual el ejercicio termina siendo de beneficio para todo el cuerpo.

6. Ponte de lado.

Al ponerte de lado en la trotadora, trabajas la cadera, los músculos abdominales y oblicuos, y la parte interior y exterior de los muslos. También harás un esfuerzo importante de equilibrio, así que empieza despacio y pon la mano en la barra que tienes frente a ti. Muévete arrastrando los pies y dobla las rodillas para aumentar la flexibilidad.

¡Mami, mira, funciona!

El hecho de cambiar los ejercicios en la trotadora hace más que solo evitar el aburrimiento. El hecho de esforzar más los músculos para prestar atención e intentar nuevas cosas incluso podría ayudar a ver resultados más rápidos. Qué bien se siente volver a sentir esa pasión.