¿Cómo puedes motivarte para ir al gimnasio? ¡Haz espacio para el ejercicio!
Si eso de ir al gimnasio sigue quedando hasta el fondo de tu lista de cosas por hacer, no tienes por qué sentirte mal. Todo lo que necesitas es una renovada motivación para hacer ejercicio. Los siguientes son cinco trucos sencillos para que te vuelvas a motivar.
1. Convierte tus contraseñas en combinaciones que indiquen que es hora de actuar.
De todas maneras tienes que cambiar tus contraseñas a cada rato, entonces, ¿por qué no usarlas de modo que te motiven para ir al gimnasio? Escribe literalmente lo que quieras lograr. Por ejemplo, si quieres hacer 30 minutos de ejercicio en la trotadora, considera tener una contraseña como esta: 30#Trota. O bien, tal vez quieras motivarte para irte a dormir a más tardar a las 10 en punto todas las noches. Pon algo como “10PMzzz”. Así será más fácil que lo recuerdes y además, estarás reafirmando tus metas varias veces al día. #triunfo.
2. Ponte en el calendario.
Todos pasamos por lo mismo: Juramos que solo vamos a estar dos minutos más en Instagram y, ¡puf! Se pasan las horas y la motivación para hacer ejercicio se esfuma. Sin embargo, el mismo dispositivo que te distrae también te puede servir para motivarte. Usa el calendario de tu teléfono con el fin de programar “compromisos” para ir al gimnasio, para ir a dormir o, si te atreves a soñar, para dedicar un poco de tiempo a relajarte.
3. Escríbele un recordatorio a tu yo del futuro.
Los deportistas mantienen su nivel al imaginar su yo del futuro ganando algo y tú puedes hacer lo mismo. Para ello, haz lo siguiente. En lugar de decirte: “quiero ir al gimnasio tres veces esta semana”, mejor escribe: “fui al gimnasio” en un calendario de pared con letras rojas grandes en los días que pienses ir. Suena raro, pero en realidad funciona.
4. Haz ejercicio con tu mejor amigo, sí, ese que vive en el otro extremo del país.
Si tu compañero de ejercicio vive en otra parte, elabora un plan para pasar “tiempo compartido en el gimnasio” en el que los dos se comprometan a hacer ejercicio. Envíense textos para mantener el compromiso y diviértanse. Envíense una selfi en la que digan: “¡Sudando la gota gorda!, después de una clase en grupo. O bien, hagan una apuesta de que el que se brinque una sesión de ejercicio le tiene que enviar al otro un vale de regalo para un café. ¡No permitas que tu amigo se gane ese café con leche! (¿Quieres sugerencias para buscar al compañero ideal para hacer ejercicio? -ERR:REF-NOT-FOUND-Busca aquí)
5. Haz que sea un juego que pienses ganar.
Eso funciona mejor con un grupo de amigos del gimnasio o de compañeros de trabajo. Convierte esa meta común en un juego que haga brotar tu lado competitivo. ¿Quién tendrá más millas en la trotadora esta semana? ¿Quién asistirá a más clases? No importa qué escojas, el hecho de que haya un “premio” te ayudará a llevar un control de tu avance y a deleitarte en tu victoria. ¿Recibirá el ganador un helado de chocolate? ¡Nosotros no vamos a juzgar a nadie!
No te preocupes, no tienes que intentar todo esto.
Juega con estas sugerencias hasta que encuentres algo que te funcione. Si tienes un truco que sirva de motivación para hacer ejercicio, el cual no se incluya aquí, te rogamos que lo compartas. Por ahí podrías inspirar a alguien.