5 ejercicios para mejorar tu equilibrio

por Autumn Jones
El equilibrio es un elemento fundamental de prácticamente todo lo que haces, pero es un aspecto del entrenamiento que normalmente se pasa por alto. Por ello, es realmente importante actualizar tu rutina con algunos ejercicios para mejorar tu equilibrio.
Ejercitar el sentido del equilibrio puede ayudarte a mejorar tu postura, impulsar el rendimiento atlético, proteger tus articulaciones y disminuir los riesgos de sufrir caídas. No des por sentado tu equilibrio. Al desafiarte a ti mismo, puedes aumentar tu estabilidad.
Lo que necesitas saber sobre el entrenamiento de tu equilibrio
El entrenamiento del equilibrio se centra en los ejercicios que aumentan tu conciencia kinestésica, que es tu capacidad de comprender dónde se encuentra tu cuerpo en el espacio y cómo moverlo en consecuencia. Para ir de un lugar a otro con seguridad todos los días, ya sea que persigas a tu perro, subas las compras por la escalera o trotes en el parque, dependes de la agilidad y coordinación que proporciona el entrenamiento del equilibrio.
No necesitas ningún equipo sofisticado para introducir estos ejercicios en tu cronograma semanal. El entrenamiento del equilibrio puede personalizarse y puede ir desarrollándose a medida que tus habilidades de equilibrio mejoran. Para evitar sentirte inestable o vacilante, usa estos cinco ejercicios para mejorar tu equilibrio y atravesar el día con ligereza.
1. Pararse en T
Consiste en pararse con los pies separados según el ancho de cadera y levantar los brazos de los costados para que el cuerpo se asemeje a una "T". Luego debes mover tu peso hacia los dedos de los pies, levantar los talones y mantenerlos despegados del piso durante 10 segundos antes de volver a apoyarlos. Repite esto 10 veces, con el fin de aumentar la cantidad de tiempo que los talones se mantienen despegados cada vez.
2. Equilibrio sobre una sola pierna
Una oportunidad simple de promover un mejor equilibrio a lo largo de tu día es pararte sobre una pierna a la vez por el tiempo que puedas. Intenta realizar este movimiento siempre que estés parado durante largos períodos de tiempo; por ejemplo, cuando lavas los platos, como sugiere la revista Prevention. Con tiempo y determinación, puedes desafiarte a ti mismo a mantener la posición por más tiempo o a cerrar los ojos (¡funciona!).
3. Equilibrio sobre una sola pierna con movimiento
Una vez que sientas un buen equilibrio sobre una pierna, intenta agregar movimiento. Según la Clínica Mayo, puedes impulsar tu ejercicio de equilibrio si flexionas la rodilla de la pierna que no toca el piso. Mantén esta posición el mayor tiempo posible y luego repítela del otro lado, desarrollando lentamente tu resistencia y duración con el paso del tiempo.
4. Equilibrio de los bíceps
Luego de haber desarrollado tus habilidades de equilibrio sobre una pierna, puedes agregar peso. Párate con el peso de tu cuerpo distribuido de manera pareja entre las piernas y sostén una mancuerna (liviana) con la mano izquierda. Luego, despega la pierna derecha del piso y flexiona la rodilla. Mantén la posición durante unas cuantas respiraciones antes de cambiar de lado.
5. Pararse con un crunch
Si buscas un desafío, intenta con este. Mientras te paras sobre una pierna, intenta levantar la otra delante de ti hasta que quede a un ángulo de 90 grados, como sugiere la revista SELF Magazine. Una vez que te sientas estable, haz un crunch hacia adelante y cierra las manos debajo de la pierna elevada. Este ejercicio trabaja los músculos principales, que son fundamentales para mantenerte estable. También requiere importantes capacidades de equilibrio, así que si te sale, ¡felicitaciones!
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.