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5 señales de que encontraste al compañero de ejercicios perfecto

dos personas en un campo sonriendo tras realizar ejercicios
Un compañero de ejercicios excelente puede ayudarte a cumplir las sesiones de ejercicios más difíciles.

por Steven Auger

Cuando se trata de entrenar en el gimnasio, pocas cosas resultan mejor motivación que tener a un compañero de ejercicios excelente a tu lado. De hecho, son muchos los beneficios de tener un compañero de entrenamiento. Puede ayudarte a mantener la postura adecuada, presentarte rutinas nuevas y ser una competencia amigable, ¡y el ejercicio resulta más divertido! Pero, ¿cómo saber si has encontrado al compañero de ejercicios perfecto? A continuación, se incluyen cinco señales de que, quizás, hayas encontrado a tu alma gemela para entrenar.

1. Te respalda, literalmente

El ejercicio definitivamente no es una fórmula única. Algunas personas avanzan rápido con los ejercicios de levantamiento de pesas, mientras otras progresan en las máquinas de ejercicios cardiovasculares. Y algunas personas desean una combinación saludable de pesas y ejercicios cardiovasculares. Un buen compañero de ejercicios te apoyará según tus métodos, literalmente. Puede ser tu ayudante si levantas pesas o asegurarse de que tu postura sea la correcta si no puedes encontrar lugar frente al espejo durante la sesión de sentadillas. O quizás solo te motivará en el gimnasio, aunque sea a la distancia.

2. No te presiona más allá de tus capacidades

Tu compañero de ejercicios puede ser una fuente constante de apoyo, tanto dentro como fuera del gimnasio. Es posible que acudas a él para pedir consejos o una buena sesión de desahogo cuando te sientes frustrado. Y, aunque un compañero de ejercicios debe apoyarte en cada paso que des, no debe forzarte a hacer algo que te incomode. Es importante que no te sientas juzgado, debes sentirte motivado a mantener el excelente trabajo que estés haciendo. Para eso están los compañeros de ejercicio.

3. Asiste

No existe un horario adecuado o inadecuado para ir al gimnasio. Algunas personas prefieren comenzar el día con un ejercicio matutino. Eso requiere la dedicación de salir de la cama antes de que salga el sol, sin importar la estación del año. Otros preferirían ir al gimnasio para aliviar el estrés después de un largo día de trabajo.

De cualquier manera, esto requiere del compromiso de ambos compañeros para no saltearse una sesión de ejercicios planificada ni posponer la alarma temprano en la mañana. Puede ayudarte a ser responsable si sabes que tu compañero te espera.

4. Celebra los pequeños logros

El gimnasio es atractivo por muchas razones. Algunas personas buscan aumentar la fuerza, mientras otras buscan empezar a correr. O, quizás, has sido un corredor aficionado durante un tiempo, pero ahora tienes como objetivo correr los primeros 5K.

Independientemente de tus objetivos, los compañeros de ejercicio se dan una mano porque ambos van detrás de la meta deseada. Se alegran incluso por el menor logro y se ayudan mutuamente durante contratiempos temporales.

5. Te motiva a seguir avanzando

Nadie se sentirá motivado de ir al gimnasio cada vez que el compañero de ejercicios lo llame. Eres humano y a veces, pasan cosas en la vida. Pero si no has ido al gimnasio en un par de semanas, tu compañero de ejercicios te buscará. Los compañeros de ejercicios firmes se motivan entre sí para seguir adelante cuando el tanque de automotivación está descargado, y te motivarán a alcanzar tus metas de estado físico también.

Si estás buscando cambiar la situación en el gimnasio, considera encontrar un compañero de ejercicios, si todavía no tienes uno. Puede que eso sea todo lo que le falta a tu aventura con el ejercicio.

Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.