4 rituales del gimnasio que crean hábitos para hacer que regreses
por Lindsay Tigar
Incluso si, de hecho, disfrutas registrar millas en la trotadora o probar un nuevo ejercicio que haga bombear tu corazón, los rituales que crean hábitos en el gimnasio a veces pueden ser difíciles de mantener. Puedes echarle la culpa a trabajar hasta tarde o a la tentación de una nueva serie de televisión digna de ver dándote un atracón, pero salirte de la onda del ejercicio puede ser muy fácil .
Afortunadamente, existen algunas maneras simples y eficaces para mejorar tus habilidades para crear hábitos, solo introduciendo modificaciones menores en tu estilo de vida. Aquí te damos cuatro ideas para comenzar:
1. Toma menos decisiones
Habrás escuchado cuál es el secreto de los madrugadores para levantarse antes del amanecer: eliminar las distracciones. Si eres el primero en llegar a la oficina, no serás bombardeado por un montón de colegas con preguntas y es probable que seas más productivo. Esta idea también se aplica al gimnasio.
Cuanto menos decisiones interpongas entre ti y tu rutina de ejercicio, más probable es que hagas elecciones positivas que creen hábitos. Esto puede significar encontrar tiempo en tu calendario, separar tu atuendo la noche anterior o designar a un compañero de ejercicio para que te haga un seguimiento. Cualquiera sea el camino que tomes, asegúrate de que sea claro para que no te tientes de salirte de este.
2. Fíjate grandes objetivos
En un estudio reciente realizado por la Universidad de Virginia que investigaba la motivación, los investigadores descubrieron que los objetivos altos eran en realidad factores importantes para ayudar a las personas a mantenerse en buen camino. ¿Qué significa esto exactamente? Bien, cuando te concentras en un sueño importante, anhelado desde hace mucho tiempo, la conexión emocional que formas con el objetivo te ayuda a mantenerte enfocado. En cuanto a las prácticas que crean hábitos en el gimnasio, esto quizás no se traduzca en un éxito instantáneo o en un cambio de la noche a la mañana, pero te dará un impulso para levantarte y completar tus ejercicios incluso cuando no estás de humor.
3. Que se trate de acción y no de fantasía
Claro que todos podríamos cerrar los ojos y visualizar nuestra imagen ideal. Pero cuanto más tiempo pases visualizando en tu mente lo que deseas, menos tiempo pasarás poniéndolo en acción .
Cuando te encuentres fantaseando, piensa en el proceso y no en el resultado. En otras palabras: en lugar de solo verte triunfando en la carrera, piensa en todo el sudor y trabajo duro que te llevó llegar a la línea de partida (y la comunidad de compañeros solidarios del gimnasio que conociste en el camino).
4. Haz que el comienzo sea importante
Independientemente de que intentes aprender un nuevo idioma, comprender el soporte de un sitio web o mejorar tu confianza para hablar en público, las primeras semanas suelen ser las más difíciles. No solo pasas tiempo dudando, sino que tienes altos niveles de frustración en todo momento, lo cual te brinda muchas oportunidades de sacudir la bandera blanca de la derrota y darte por vencido.
Trabaja para eliminar las desventajas que podrían desviarte del recorrido en las primeras etapas. Esto significa que cuando comienzas a entrenar por primera vez, quizás no debas intentar correr a toda velocidad durante tres días seguidos ni tomar cuatro clases realmente difíciles. En cambio, comienza lentamente (como la tortuga) para que, de a poco, puedas ganar la carrera.
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.