5 actividades diarias que ya estás haciendo que cuentan como ejercicio
Por Mary Lambkin
Si estás ocupado cuidando tu hogar, oficina y familia, probablemente estés agotado al final del día. De hecho, la vida cotidiana puede ser un buen ejercicio. Completar actividades cotidianas puede ayudarte a quemar calorías, aumentar la fuerza y mantenerte saludable sin requerir mucho esfuerzo adicional. Incluso puedes usar tus hábitos saludables cotidianos como motivadores para ir al gimnasio. Si ya realizas al menos una de las siguientes actividades de manera regular, ¡estás progresando para ser una persona más sana!
1. Ir de compras
Hacer compras en línea puede sumar puntos por conveniencia, pero las compras en persona suman puntos por el ejercicio cardiovascular. ¡Ve al centro comercial o al supermercado y siente cómo aumenta tu ritmo cardíaco mientras disfrutas de esta actividad! Agrega un ejercicio de fuerza adicional empujando el carrito, cargando bolsas y cargando la cajuela. Todos somos diferentes, por supuesto, ¡pero una ida de media hora al supermercado puede ayudar a una persona adulta promedio a quemar 102 calorías o más!
Sube un nivel más: si disfrutas de pasear por los pasillos del centro comercial, es posible que también disfrutes de una caminata en la trotadora. Ponte al día con tu programa de televisión favorito o escucha un podcast mientras alcanzas un ritmo que te resulte cómodo. ¡Es posible que ni siquiera recuerdes que estás haciendo ejercicio!
2. Pasear el perro
Un simple paseo alrededor de la manzana puede ser una de las mejores actividades diarias para la salud mental y física. La caminata no solo puede hacer que tu cuerpo se sienta bien, sino que el aire fresco y la luz solar también pueden mejorar tu actitud, ¡sin mencionar que es una gran oportunidad para pasar un tiempo creando un vínculo con tu cachorro y haciéndolo hacer ejercicio!
Sube un nivel más: únete a un compañero en el gimnasio como lo harías con tu animal de compañía en el barrio. ¡La compañía de ambos puede ayudarlos a mantenerse motivados para alcanzar sus metas de ejercicios!
3. Limpiar
¡Limpiar la casa puede hacer que te sientas orgulloso de tu hogar y tu salud! Agacharte y estirarte para alcanzar los rincones polvorientos ayuda a crear flexibilidad, y mover muebles o un trapeador pesado puede contribuir a tu fuerza. Subir y bajar las escaleras, empujar la aspiradora y limpiar los mostradores puede aumentar tu resistencia cardiovascular, ¡y frotar los pisos solo durante 30 minutos puede quemar alrededor de 130 calorías!
Sube un nivel más: si el desafío de una casa desordenada te lleva estar a la altura de la situación, intenta ir al gimnasio para hacer desafiantes ejercicios de fuerza. Una rutina completa que incluya una buena combinación de ejercicios puede ayudarte a mantenerte comprometido y motivado a medida que avanzas en cada etapa de tu entrenamiento en previsión del próximo desafío.
4. Ir por las escaleras
Todos saben que uno de los mejores "trucos saludables" es subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor. Si no tuviste tiempo de ir al gimnasio antes del trabajo, intenta estacionar en el lugar más alejado de tu edificio y subir las escaleras hasta tu oficina. ¡Al caminar y subir escaleras durante unos pocos minutos podrías quemar hasta 50 calorías, suficientes para contrarrestar comer un puñado de papas fritas en el almuerzo!
Sube un nivel más: Las escaladoras pueden ser un gran próximo paso si ya has creado una base para el ejercicio subiendo las escaleras en tu casa u oficina. Esta máquina no solo puede desarrollar resistencia cardiovascular, sino que también puede fortalecer tus glúteos, pantorrillas e isquiotibiales.
5. Jugar con los niños
Un simple juego de atrapaditas, Frisbee o escondite puede ayudar a mantener sana a toda la familia. Pasa 30 minutos al aire libre tratando de seguirles el ritmo a tus hijos para aumentar tu bienestar mental y físico. ¡Al jugar veinte minutos con tus hijos en el área de juegos podrías quemar 90 calorías! ¿Hace frío o llueve afuera? Prueba construir un fuerte de almohadas, hacer una fiesta de bailes o emprender una búsqueda del tesoro en la comodidad de tu propio hogar.
Sube un nivel más: si disfrutas de un buen juego, ¡intenta dirigirte al gimnasio para hacer un desafío de ejercicios! Establece algunos objetivos y ve si puedes abrirte camino hacia el éxito de manera individual, o trabaja con un compañero para disfrutar de una competencia amistosa. Si tienes una mentalidad competitiva, ¡ve cuántas repeticiones puedes completar en un tiempo determinado!
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.