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Recuperación activa: no es solo para músculos adoloridos.

dos personas tomando un camino exterior
Haz una agradable caminata larga para tener una recuperación activa.

por Steven Auger

 

Lo que hagas fuera del gimnasio puede ser tan importante como lo que hagas dentro de él. Así es, los días de descanso son una parte importante de tu aventura con el ejercicio.

Sabes que debes alimentar a tu cuerpo con alimentos nutritivos y dormir lo suficiente para descansar bien antes de tu próxima visita al gimnasio; pero, ¿has pensado en otras cosas que podrías hacer para prepararte? Aprovechar la recuperación activa es una forma de darle al cuerpo un descanso del gimnasio para que pueda seguir trabajando hacia tus metas de ejercicio mientras reduces el riesgo de lesiones.

Tipos de recuperación: activa versus pasiva

Según el American Council on Exercise, hay dos tipos de recuperación que brindan beneficios después del ejercicio: activa y pasiva.

  • La recuperación activa permite que el cuerpo todavía esté activo, pero de una forma que ayuda a la recuperación de este. Podrías intentar ejercicios más fáciles como hacer una caminata tranquila, o hacer otras actividades como cortar el pasto.
  • La recuperación pasiva se enfoca más en estar quieto e inactivo. Esto se usa normalmente cuando sientes un poco de incomodidad después de una sesión de gimnasio desafiante. Es mejor simplemente tener un día de actividad moderada que arriesgarse a sufrir una lesión.

Es importante observar que el enfoque de recuperación activa no fomenta hacer ejercicios cuando el cuerpo duele. ¡Dale un descanso a tus músculos cuando lo necesiten! Es mejor intercalar la recuperación activa y la pasiva, porque permite algo de actividad mientras descansas y te recuperas de una sesión de gimnasio desafiante.

Descansos mentales y físicos

Algunos días, es posible que no tengas ganas de ir al gimnasio. No hay problema. Es algo que le sucede a todos tarde o temprano. Aquí es exactamente donde entra la recuperación activa.

En lugar de presionarte para hacer las rutinas del día de trabajo de piernas cuando no sientes ganas, cambia una sesión de gimnasio por un día de recuperación activa. De esa forma, todavía puedes estar activo, pero con menos intensidad.

Escucha a tu cuerpo en esos días cuando no sientas ganas de ejercitarte. Está completamente bien hacer que tu día de recuperación sea tu día de descanso. De todos modos, ¡eso no quiere decir que tienes que pasar todo el día en el sofá! En vez de eso, sigue tu ritmo diario normalmente y deja que tu cuerpo se recupere.

4 opciones de recuperación activa para probar

¿No estás seguro de qué se supone que es una buena recuperación activa? Aquí hay cuatro opciones diferentes para elegir.

1. Pasarse un rodillo de espuma

Mientras podría parecer que pasarse un rodillo de espuma no logra mucho, ¡nada mas lejos de la verdad! En realidad, unos minutos con un rodillo de espuma puede relajar músculos adoloridos, reducir la fatiga muscular y mejorar la amplitud de movimiento. Además, pasarse un rodillo de espuma puede incluso mejorar los ejercicios futuros.

2. Natación

Una inmersión en la piscina puede ofrecer al cuerpo millones de beneficios. Nadar le hace bien a las articulaciones y brinda un buen estiramiento para el cuerpo. Además, mejora la circulación al corazón, los vasos sanguíneos y los músculos.

3. Andar en bicicleta

¿Qué tal algunos ejercicios cardiovasculares de la vieja escuela? Intenta andar en bicicleta a un ritmo constante que sientas que es moderado y puedas mantenerlo. De esta forma, puedes tener un buen ejercicio y elevar tu ritmo cardíaco sin exigirle demasiado al cuerpo.

4. Senderismo

Combina el aire fresco con senderos arbolados y tienes una combinación perfecta para una gran caminata. Explorar la naturaleza puede hacer que uses músculos que no haces trabajar normalmente cuando caminas en una calle plana. ¡También te ofrece una oportunidad fantástica para despejar tu mente!

Ahora que sabes cómo emplear las técnicas de recuperación activa, puedes incorporarlas a tu rutina para lograr tus metas de ejercicio.

Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.